dimecres, 21 de desembre del 2011

Milagro de Navidad



Con los zapatitos rotos,
ropa vieja y muy usada,
una niña muy pequeña
de charco en charco saltaba.
Ella no sabe de penas
y no llega a comprender,
tan sólo espera la hora 
que le pongan de comer.
La madre enferma en la cama,
su pobre padre en el paro,
ella mira alrededor
y nota que hay algo raro.
Se fija en los otros niños,
que son de su misma edad,
que llevan zapatos nuevos
y ropa de calidad.
Pero a pesar de todo
envidia de nadie tiene,
sigue saltando en los charcos
y con eso se entretiene.
La Navidad ya se acerca,
ya faltan muy pocos días,
si Dios cambiara su suerte
tendría una gran alegría.
Por fin el bueno del padre
ha conseguido un empleo,
podrán celebrar las fiestas
que era su mayor deseo.
La enfermedad de la madre
la ha logrado superar
y al llegar el año nuevo
vuelve la paz al hogar.
Adiós a los viejos zapatos,
adiós la ropa raída,
ya no saltarán más charcos
pues ha cambiado su vida.
En el mundo en que vivimos
no hay que desesperar,
la felicidad aunque tarde
seguro que ha de llegar.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 15 de desembre de 1.993

Catalunya el meu país



A la formosa Barcelona,
cap i casal catalana,
vaig veure la llum primera
un bon dia de matinada.
No tan sols són catalans
els nascuts a Barcelona,
tanmateix ho són els de Lleida,
de Girona o Tarragona.
Tothom vol aquesta terra,
tant si és nascut o hi conviu,
n'és tant el què se l'estima
que tan sols per ella viu.
Tan dintre se li ha ficat,
tan dins la té del seu cor,
que si hi ha algú que l'ofengui
la defensa amb gran valor.
Terra molt rica en la indústria,
la pesca i l'agricultura,
homes forts i molt lleials
i dotats de gran cultura.
Als pobles de Catalunya,
des del mar a la muntanya,
van néixer celebritats
que donaren fama a Espanya.
Des d'ençà el pintor Miró
o d'en Salvador Dalí,
passant per en Maragall
o l'arquitecte Gaudí.
Tot el que ve a Catalunya,
que és l'Amèrica d'Espanya,
troba amor, pau i treball
i un poble que no l'enganya.
No existeix marginació,
tothom n'és molt benvingut,
és com l'ocell que ha trobat
el niu que havia perdut.
El caràcter català
diuen que és interessat
perquè mira la pesseta 
que amb la suor ha guanyat.
Sento que el cor per la boca 
se m'escapa a poc a poc,
els dies passen volant
i al pensar-ho em torno boig.
Penso en l'estimada terra
i m'horroritza la mort,
penso en la família i prego
a Déu que em mantingui fort.
Catalunya el meu país,
protegida està per Déu,
en la vida o en la mort
el meu cor ha de ser seu.
Pertany Catalunya a Espanya
en un petitet racó,
de ningú voldria dependre
perquè és una nació.
Aquell onze de setembre,
per desgràcia festejat,
des de llavors per Catalunya
el seu destí fou canviat.
Si vols ser bon català
t'has d'estimar la bandera,
les quatre barres gravades
just al mig de la senyera.
Són quatre barres de sang,
marcades sobre escut d'or,
segons explica la història 
és nostre gran tresor.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 29 de setembre de 1.993

En el día de nuestro aniversario



Somos dos cuerpos distintos
a los que la vida ha unido
caminamos siempre juntos
construyendo nuestro nido.
Nido de amor como el nuestro
no hay quien lo pueda igualar
porque nuestro amor es puro,
amor sincero y leal.
Hoy son cuarenta y seis años
los que llevamos casados,
ratos malos y otros buenos,
de todo hemos pasado.
A nuestros queridos hijos,
la Nuri, Tere y Ramón,
a los tres llevamos dentro,
muy dentro del corazón.
Ellos nos han dado nietos,
cinco son entre los tres,
los miras y nunca sabes
el más hermoso cuál es.
El Izan el más pequeño,
la Idoia y la Hendaya son,
lo mismo el Sergi que el Hector,
nuestra mayor ilusión.
Por eso a Dios le pedimos
mucha salud y armonía
y que podamos celebrarlo
cada año en este día.
Y como buenos esposos
sólo pedimos a Dios
que en cualquier rincón del cielo
nos guarde un sitio a los dos.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 30 d'agost de 1.993

No es pot arribar a ser vell



Si ara que encara ets jove
i penses arribar a vell
gaudeix de tot el què puguis
i segueix el meu consell.
En quant s'arriba a vell
ja saps tot el què t'espera,
dependràs o bé de fills,
dels gendres o de les joves.
Molt dependrà de que tu
tinguis fe i resignació,
si a tot els dius que sí
no tindràs complicació.
Oblida-te'n de manar
i millor serà que callis,
serà la millor manera
que no apareguin baralles.
I quan ja siguis molt vell
i comenci a fallar-te el cor
prega a Déu que t'ajudi
per a què te'l mantingui fort.
Aquell que ha tingut bons fills
el tindran al seu costat
perquè saben les angúnies
que per ells tu has passat.
Altres per voluntat pròpia
o estar mal aconsellats
el portaran a un asil
i aviat s'han oblidat.
I si has tingut diversos fills
seràs com una pilota,
aniràs d'un costat a l'altre
sense saber amb qui et toca.
I en aquests moments presents,
segons la situació,
sobretot molt dependrà
el què cobris de pensió.

Traducció al català del poema La Vejez, escrit el 1.998
Julián  Navarro Vera
Barcelona, 25 de novembre de 1.992

¿Es verdad que existe algo?



Todas las mañanas cuando 
de la cama me levanto
miro hacia el cielo por ver
si está raso o está nublado.
Otros cuando se levantan
suelen hacerlo rezando
yo como no creo en rezos,
ni en la Virgen, ni en los santos,
sólo sé que si no hay Dios,
sí que debe existir algo.
Algo que guía tu destino
por caminos ignorados,
caminos cortos y estrechos
o caminos largo y anchos.
Ese algo, si es que existe,
no tengo por qué dudarlo,
viendo las cosas que pasan
te dan ganas de ignorarlo.
Tanto si le llaman Dios,
Mahoma, Confucio o Jehová
es el nombre que según
cada religión le da.
Lo que sí da que pensar
que un ser tan omnipotente
no evite a la humanidad
los sufrimientos que siente.
Si el mismo Papa de Roma
lo representa en la Tierra,
¿por qué bendice cañones
que se emplean en la guerra?
Ahora existe un Tercer Mundo,
mundo donde impera la muerte,
mundo de horror y miseria
donde el morir es la suerte.
No hay quien le ponga remedio
a tanta desolación,
no la hay porque en el mundo
no existe la compasión.
Cada uno va a la suya,
no sabe del mal ajeno,
igual beneficia al malo
como perjudica al bueno.
Los niños mueren a miles,
por el hambre y la miseria
sin embargo las naciones
¿cuánto gastan en las guerras?
Por eso si existe Dios,
Mahoma o Jehová
¿por qué no evita sufrimientos
y horror a la humanidad?
Y ese algo, si es que existe,
remedio no puede darle,
no es que dude de que exista,
lo que hago es ignorarle.
Si hasta aún los más creyentes,
y con la Biblia en la mano,
mirando sus intereses
se olvidan del ser humano.
Por eso por las mañanas
de la cama me levanto
y miro al cielo por ver
si está raso o está nublado.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 19 de novembre de 1.992

Al final del camino



Cogiditos de las manos
caminaban dos abuelos
con la vista fija al frente
y el pensamiento en el cielo.
Van recordando el pasado,
recuerdan cuando se vieron,
con una simple mirada
muy pronto se comprendieron.
Se propusieron casarse,
tardaron poco en hacerlo,
fueron años muy felices
los hijos vinieron luego.
Vivieron en armonía
desde el día que se unieron
el amor que se juraron
uno y otro lo cumplieron.
Pasaron ratos amargos,
otros que lo fueron menos,
las alegrías y las penas
entre los dos compartieron.
Hoy al cabo de los años
y cuando ya son abuelos
cogiditos de las manos
miran los dos hacia el cielo.
Cada uno por su cuenta
le piden al Dios eterno
que cuando llegue el final
los una luego en el cielo.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 6 d'abril de 1.992

dilluns, 19 de desembre del 2011

La princesa, la sirena y el marino



Al llegar las doce en punto
las noches de luna llena
sobre una roca en el mar
aparece una sirena.
De grandes ojos azules
y de larga cabellera,
su cola llena de escamas
y cuerpo y brazos de cera.
Vive en el fondo del mar,
entre corales y perlas
y en una gran caracola
tiene una hermosa vivienda.
Los caballitos de mar
de un mar a otro la llevan
sobre una concha de nácar,
como un coche de princesa.
Su escolta son pececillos,
de colores y de estrellas
y sombre alfombras de algas
pasean a la sirena.
Toda la gente de mar
tiene deseos de verla
porque cuentan de una joven
que se transformó en sirena.
Los que saben la leyenda
dicen que todo es verdad
y que todo lo que cuentan
pasó en la vida real.
Ocurrió que una princesa
se enamoró de un marino
y la oposición de los padres
cambió todo su destino.
Ante tal oposición
el marino muy dolido
se decide a secuestrarla
y en su barco la ha metido.
Al llegar a la bocana
tal tormenta se origina,
de agua, rayos y truenos
que todo el barco fulminan.
Al terminar la tormenta
la calma retorna al puerto,
pero en el fondo del mar
sólo está el marino muerto.
Porque el rey del mar Neptuno
al verla tan bella y buena
la quiso perpetuar
y la transformó en sirena.
La sirena no recuerda
nada de lo sucedido,
todo le parece un cuento
entre sirena y marino.
Desde que sale la luna
hasta que llega el lucero
la sirena entra en la roca
por si vuelve el marinero.

Julián Navarro Vera
Barcelona, 16 de gener de 1.992